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Una Vida Cavernícola
La ‘Paleodieta’ o Dieta Paleolítica
Por emilevega
Publicado en la revista Gastroteca, Santo Domingo, República Dominicana
Publicado en la revista Gastroteca, Santo Domingo, República Dominicana
Hace tiempo escuché hablar de ella y su nombre me llamó mucho la atención. “Paleodieta”, o dieta paleolítica (también llamada ‘la dieta de los cavernícolas’), resulta ser una dieta basada en alimentos naturales, parecidos a los que consumía el ser humano hace miles de años, más bien cerca a la era paleolítica. Según sus seguidores, el cuerpo humano prosperó en esa época, y desde que conoció la agricultura y el procesamiento de los alimentos, así mismo comenzó su deterioro.
¿Y qué comían los humanos en aquel tiempo? Es fácil determinarlo. Carnes de caza de todo tipo, pescado y frutos de mar, frutas silvestres, vegetales, hojas y raíces, semillas y nueces. ¿Y qué no comía? Pues granos y legumbres, leche y sus derivados, aceites, harinas, sal, azúcar, y aceites. O sea, que la dieta del humano de las cavernas consistía en un alto contenido de grasa y proteína animal, y un bajo nivel de carbohidratos.
Los seguidores de la Paleodieta entienden que al seguir esta dieta de alimentos totalmente naturales se ayuda al organismo a conseguir una increíble salud y un físico perfecto. No está diseñada para conseguir un gol en específico, sino para convertirse en una forma de vida en armonía con la naturaleza y los alimentos. Hace aproximadamente 2.5 millones de años, cuando comenzó la era paleolítica, el humano logró evolucionar hasta diferenciarse del resto de las especies, y en parte se debe a la ingesta de alimentos, más variada que el resto de las especies.
El concepto de la Paleodieta se basa en que nuestros genes y fisiología evolucionaron mediante el proceso de ‘selección natural’, y estaban mejor adaptados para nutrirse con los alimentos que teníamos en el entorno. Esto incluye a todo el espectro de alimento animal: carnes, pescado, mariscos, aves (y sus huevos); al igual que vegetales, hojas, frutas, semillas y nueces. Por el contrario, los alimentos que comenzamos a ingerir en grandes cantidades desde que comenzó la revolución de la agricultura, hace 10 mil años aproximadamente, son extraños a nuestros genes y metabolismo, y son los causantes de los estragos en nuestros cuerpos denominados ‘enfermedades de la civilización’. Estas incluyen la obesidad, diabetes, hipertensión, osteoporosis, alzheimer y varias otras enfermedades que les fueron desconocidas a nuestros ancestros y que hoy día nos azotan.
Los seguidores de la dieta cavernícola dicen que durante las últimas décadas se ha "demonizado" a las carnes, a la grasa y al colesterol, cuando realmente debería atacarse al azúcar, a los productos derivados de los granos, a los aceites, legumbres y derivados de la leche. Estos nunca formaron parte de la dieta humana sino hasta hace muy poco tiempo, y desde ese entonces hemos comenzado a sufrir las consecuencias.
A mi me hace sentido. ¿Y a ustedes?
Fuentes:
Wikipedia, paleodiet.com, thepaleodiet.com, paleodietlifestyle.com
¿Y qué comían los humanos en aquel tiempo? Es fácil determinarlo. Carnes de caza de todo tipo, pescado y frutos de mar, frutas silvestres, vegetales, hojas y raíces, semillas y nueces. ¿Y qué no comía? Pues granos y legumbres, leche y sus derivados, aceites, harinas, sal, azúcar, y aceites. O sea, que la dieta del humano de las cavernas consistía en un alto contenido de grasa y proteína animal, y un bajo nivel de carbohidratos.
Los seguidores de la Paleodieta entienden que al seguir esta dieta de alimentos totalmente naturales se ayuda al organismo a conseguir una increíble salud y un físico perfecto. No está diseñada para conseguir un gol en específico, sino para convertirse en una forma de vida en armonía con la naturaleza y los alimentos. Hace aproximadamente 2.5 millones de años, cuando comenzó la era paleolítica, el humano logró evolucionar hasta diferenciarse del resto de las especies, y en parte se debe a la ingesta de alimentos, más variada que el resto de las especies.
El concepto de la Paleodieta se basa en que nuestros genes y fisiología evolucionaron mediante el proceso de ‘selección natural’, y estaban mejor adaptados para nutrirse con los alimentos que teníamos en el entorno. Esto incluye a todo el espectro de alimento animal: carnes, pescado, mariscos, aves (y sus huevos); al igual que vegetales, hojas, frutas, semillas y nueces. Por el contrario, los alimentos que comenzamos a ingerir en grandes cantidades desde que comenzó la revolución de la agricultura, hace 10 mil años aproximadamente, son extraños a nuestros genes y metabolismo, y son los causantes de los estragos en nuestros cuerpos denominados ‘enfermedades de la civilización’. Estas incluyen la obesidad, diabetes, hipertensión, osteoporosis, alzheimer y varias otras enfermedades que les fueron desconocidas a nuestros ancestros y que hoy día nos azotan.
Los seguidores de la dieta cavernícola dicen que durante las últimas décadas se ha "demonizado" a las carnes, a la grasa y al colesterol, cuando realmente debería atacarse al azúcar, a los productos derivados de los granos, a los aceites, legumbres y derivados de la leche. Estos nunca formaron parte de la dieta humana sino hasta hace muy poco tiempo, y desde ese entonces hemos comenzado a sufrir las consecuencias.
A mi me hace sentido. ¿Y a ustedes?
Fuentes:
Wikipedia, paleodiet.com, thepaleodiet.com, paleodietlifestyle.com
